domingo, 22 de mayo de 2022

Extracto: Storm Echo, Nalini Singh

mayo 22, 2022 0

 

Nalini Singh

Extracto del nuevo libro Psi-Cambiantes Trinity.

Pronto a publicarse en julio del 2022, pero en la pagina de Pinguin Randon House, ya esta la opcion de realizar la Pre-orden!

Pre-orden: Storm Echo

Sin dejar de mencionar, que se tienen previsto dos siguientes libros de la saga para el 2023 y 2024; espero que sea de Nikita y Anthony... Soñar no cuesta nada, ¡así sea como historia corta!

Los invito a visitar la página de Nalini Singh  e inscribirse a su Newsletter, en donde comparte sus historias cortas de manera gratuita para sus fans e interesados en sus libros. Debo decir que Nalini es muy querida por sus fans por su humildad y buena disposición. (Compartió un post con los libros que poseo en su Instagram y fue maravilloso).

Quiero dar las gracias a mi amiga Evelyn Ulloa Campos, por estar siempre pendiente de cualquier informacion sobre los libros de Nalini y compartir.

En fin aqui les dejo el extracto del proximo libro, no se olviden hacer tooooodo lo imposible por adquirirlo, sus libros valen la pena.

El niño tiene graves problemas de apego. No es Silencio. Simplemente está dañado psicológicamente en la medida en que nunca podrá formar un apego a otro en ningún nivel. Como tal, no se puede garantizar su lealtad a la familia. Él es un riesgo.

-Informe privado de PsyMed sobre Iván Mercant, 8 años (20 de junio de 2059)

3 de mayo de 2083

En términos de edad, Iván cayó en el cuadro mayor de los nietos de Ena. Más joven que Canto, mayor que Silver y Arwen. También siempre había sido el que le causaba menos problemas a la familia, ningún problema en absoluto. Canto era tan terco como un toro y Silver tenía una columna vertebral de acero, y ninguno de los dos se inclinaba por Ena a menos que así lo desearan.

En cuanto a Arwen, el gentil y empático Arwen podría ser obstinado a su manera. Como el agua que corre sobre la piedra. Lento y persistente hasta que los bordes de la roca ya no eran tan afilados y el agua había tallado un nuevo canal sin que la roca se percatara del cambio.

Iván, en cambio, solía decir más sí que no. Pregúntele a cualquiera de los otros tres y nunca usarían las palabras "obstinado" o "terco" en relación con Iván. Uno de los miembros adolescentes de la familia había usado el término "frío" para describir a Iván, y cuando Ena buscó lo que significaba ese término cuando se usaba en ese contexto, tuvo que estar de acuerdo.

Iván fluyó por la vida, dispuesto a doblegarse, sin oponerse nunca a Ena. . . y todavía haciendo exactamente lo que quería y nada más. A Ena le había costado mucho tiempo darse cuenta de que el menos abiertamente testarudo de sus nietos era también el más implacable en su tranquila voluntad. Era Iván, después de todo, quien nunca había estudiado en el nivel terciario, a pesar del fuerte deseo de Ena de que lo hiciera; y fue Iván quien eligió seguir un camino que ella inicialmente le había prohibido seguir

Iván hizo lo que quiso. . . pero tenía una vulnerabilidad.

"¿Iván?" dijo ahora, mientras lo observaba empacar los artículos finales para su viaje a San Francisco. Rara vez se entrometía en la suite que él tenía en el complejo familiar, pero como él se iba hoy, ya era hora de tener esta conversación. "¿Está todo bien?"

"Por supuesto, abuela". Abrió la cremallera de un bolsillo lateral de su bolsa y luego sacó una bolsa negra pequeña y plana que podía contener su cepillo de dientes y jabón, o un arma.

No había forma de saber cuándo se trataba de Iván.

"¿Estás seguro?" Permaneció en la entrada, porque no entraría a empujones en el área privada de su dormitorio, aunque sabía que Iván no la rechazaría. Ese era el problema, y ​​por qué le pedía tan poco. Porque Iván se lo daría. Siguió su propio camino cuando se trataba de su vida y de las decisiones que tomaba, pero si Ena alguna vez le pedía que hiciera una tarea, lo haría sin dudarlo.

Ya fuera para poner una bala en la cabeza de alguien o para permitirle entrar en su espacio.

Esa era la única vulnerabilidad de Iván.

"Estoy bien", dijo, cerrando la cremallera de ese bolsillo. "¿Por qué preguntas?"

Has sido diferente desde que regresaste de ese curso de capacitación en Texas. Hace casi un año y medio. No había estado segura al principio, e Iván de alguna manera se había escapado de cualquier conversación en la que ella tratara de sacar el tema, y ​​luego desapareció de su vista para cumplir con varios deberes. "¿Paso algo?"

La más mínima pausa en sus eficientes movimientos. Tan pequeños que probablemente ni Canto, Arwen o Silver se habrían dado cuenta, y eran los más cercanos a Iván aparte de Ena. Pero Ena siempre había mirado a Iván con ojos más atentos que a sus primos. Todos la habían necesitado de una forma u otra, pero Iván. . . él era el menos propenso a verbalizar o mostrar abiertamente esa necesidad.

Había aprendido demasiado joven que pedir ayuda era inútil. Nadie vendría nunca. Ella había tratado de sobrescribir esa horrible lección, pero había estado incrustada durante demasiado tiempo cuando Ena entró en su vida. Todo lo que había podido hacer era asegurarse de responder a sus necesidades tácitas y esperar que algún día él supiera que ella siempre respondería si le pedía algo.

Ahora cerró la última lengüeta de su bolsa y se giró para mirarla, esos ojos de color azul pálido salpicados de fragmentos más oscuros golpeando contra su cabello negro y el blanco frío de su piel. "Solo el corte que recibí en mi pantorrilla", dijo, "y eso hace mucho que se curó". Deslizando la correa de la bolsa sobre su hombro, caminó para reunirse con ella en la puerta.

¿Estás seguro, Iván? Ena no se movió; ella no había mantenido unida a esta familia durante el frío reinado del Silencio por ser débil de voluntad, y no estaba dispuesta a dejar que Iván ofuscara esto. Porque la cosa era que Iván nunca le mintió. De alguna manera se las arregló para darle tanta información como él quería.

Se sabía que Canto murmuraba que Iván se parecía más a Ena que cualquiera de ellos: un mercader que guardaba su propio consejo y que compartía información solo cuando decidía que era el momento.

Ena respetó eso. Pero cómo había estado últimamente. . . como si la luz dentro de él se hubiera atenuado. . . eso la perturbó en un nivel más allá de la carne y los huesos. Porque la luz de Iván casi se había apagado una vez. Había tenido que ahuecar sus manos alrededor de él durante años, protegiéndolo de los vientos del dolor y las tormentas de cicatrices, hasta que la luz fue lo suficientemente fuerte como para sobrevivir por sí misma.

Él sostuvo su mirada, tanto poder silencioso en él que zumbaba en el aire, luego desvió la mirada. "No puedo hablar contigo sobre esto, abuela". Sus ojos volvieron a ella. No es algo de lo que pueda hablar.

Ahí estaba, ese núcleo inviolable que siempre había mantenido separado de todos, incluso de Ena. Nunca había podido averiguar si era consciente o el resultado de heridas infligidas mucho antes de que él fuera este hombre poderoso que podía defenderse del mundo.

No tenía sentido empujarlo. No cuando él le había dado una respuesta inusualmente directa. Eso solo le dijo que, fuera lo que fuera lo que había pasado, había tenido un profundo impacto en él.

Ella dio un paso atrás para que él pudiera salir del dormitorio. Cuando se sentó a su lado en su camino para salir de la suite, dijo: "Sabes que siempre estaré aquí si cambias de opinión".

Al abrir la puerta, se detuvo y volvió a mirarla a los ojos. "Lo sé, abuela".

Luego salió, su nieto alto, fuerte y letal. Ella no había querido esto último para él, había querido que tuviera una vida de calma y paz. Pero Iván no lo aceptaría. Él no permitiría que ella eligiera para él una vida en la luz. . . porque creía que había nacido para caminar en la oscuridad.

15 meses antes

Capítulo 2

El apego del niño a la unidad familiar -y la lealtad asociada- es absoluto. Su capacidad para formar vínculos con los que están fuera de este pequeño círculo sigue siendo una incógnita, pero en mi opinión, cuando forme un vínculo de este tipo, será uno sin límites: no parece tener la capacidad de limitar su lealtad una vez otorgada.

-Informe privado de PsyMed sobre Iván Mercant, 14 años (9 de noviembre de 2065)

Iván apoyó la mano contra el tronco del árbol, el bosque se silenció a su alrededor, luego miró el corte en su pantorrilla. Había atado un torniquete sobre el corte, pero el sangrado no mostraba signos de detenerse. Si no lo hubiera sabido mejor, habría dicho que la caída sobre el borde afilado de la roca había cortado una arteria principal.

Pero él lo sabía mejor: había hecho suficientes cursos de primeros auxilios, tenía suficiente conocimiento de anatomía y de su propio cuerpo, para juzgar esta herida como incapacitante pero no peligrosa. Sin embargo, ya debería haber dejado de sangrar. Si seguía así, tendría que pedir ayuda y abandonar el curso de formación del día.

Si había algo que Iván prefería no hacer nunca era pedir ayuda. Su reticencia era tan mala que estaba consciente de que podría terminar en un defecto fatal, pero incluso sabiendo eso, tenía que estar al borde de la resistencia antes de poder alcanzar una mano amiga, porque a veces, ser consciente de un problema era No es suficiente para arreglar la razón por la que existió.

Iván, en cambio, había usado esta conciencia para hacerse lo más autosuficiente posible. Por eso había tomado esos cursos de primeros auxilios cuando era lo más parecido a un sanador que cualquiera podía imaginar. También era por eso que se había esforzado por aprender ingeniería informática básica, además de obtener una certificación de vuelo.

Los idiomas nunca habían sido un problema para él, probablemente debido a la cantidad de idiomas a los que había estado expuesto cuando era un niño pequeño, pero había hecho un esfuerzo consciente para hablar con fluidez tres, además del ruso y el inglés, que se usaban indistintamente dentro de la familia.

Algunos lo llamarían obsesivo. Iván lo llamó estar preparado.

Hubiera sido el mercenario perfecto si la abuela no le hubiera pedido que usara sus habilidades para supervisar la seguridad general de la familia. El título de especialista en seguridad todavía le pesaba con torpeza, pero si había una persona en esta Tierra a la que nunca le diría que no, era Ena Mercant.

Su abuela se había ganado el derecho de pedirle lo que deseaba.

Pero su título no cambió lo que era: un asesino nato. Un monstruo nato. Ni siquiera la abuela, con su voluntad indomable y su despiadada devoción por la familia, podía cambiar eso. Todo lo que había podido hacer era redirigirlo a una tarea que se trataba de protección en lugar de violencia. Y fue por eso que estaba en este paisaje verde oscuro.

Decidiendo una vez más que, sangrando o no, el corte no era suficiente para detener su participación en el curso de rastreo, continuó a través de la región boscosa que aún goteaba los últimos vestigios de la lluvia que había caído un par de horas antes; las gotas de lluvia acunadas en las hojas brillaban como joyas bajo la opaca luz del sol invernal que lograba atravesar el dosel.

Este no era su entorno natural; era una criatura de la ciudad. Pero cualquier brecha en su conocimiento podría generar fallas en los sistemas y procedimientos de seguridad de la familia. Especialmente ahora, con los cambiantes convirtiéndose en jugadores de gran poder. Iván no tenía la intención de ser atrapado con los pies planos, necesitaba saber exactamente de qué podría ser capaz un depredador cambiante.

Así que ahí estaba, en Texas, en un curso dirigido por una pequeña manada de lobos. RockStorm podría ser pequeño, pero su curso era muy respetado en los círculos mercenarios. De los cuales Iván todavía era parte, incluso si todos sus asesinatos estaban fuera de los libros y hechos por razones que no tenían nada que ver con el pago monetario.

Para el mundo exterior, Iván Mercant era un citadino urbano con un corte de pelo sofisticado y un guardarropa lleno de trajes hechos a la medida. Incluso la gran mayoría de sus contactos mercenarios solo conocían su identidad alternativa, pero esos contactos eran la razón por la que había sido aceptado en este curso. RockStorm solo aceptaba aprendices psi que habían sido investigados y recomendados por otros cambiantes de confianza: los lobos no estaban dispuestos a entrenar al enemigo.

Fue un tigre llamado Striker quien lo conectó con RockStorm, asegurando que Iván no era violento contra los cambiantes excepto en defensa de su familia. Esta última era una calificación más que aceptable para la raza de mentalidad de manada. Ataca a un cambiante y te convertirás en enemigo de toda su manada.

Tampoco dolía que Iván una vez hubiera ayudado a una manada vulnerable de ciervos que había tenido problemas con un conglomerado psi. No lo había hecho para ganar puntos, había metido una bala en la cabeza de cada uno de los miembros de la junta directiva por la sencilla razón de que su operación era una tapadera para una planta de fabricación de drogas, e Iván destruiría a cualquiera que bombeara ese veneno. .

Y aquí estaba él, herido y en un entorno extraño.

La tarea de hoy era simple: llegar del punto A al B sin más ayuda que los marcadores de navegación proporcionados por el paisaje, y encontrar agua y comida por su cuenta.

Iván habría estado bien si no hubiera sido por un repentino desprendimiento de rocas que lo había lanzado hacia un borde afilado de piedra. Su propia culpa. Se había confiado demasiado y, como tal, no había considerado todos los factores, incluida la génesis del nombre de la manada: RockStorm.

No cometería ese error por segunda vez, recordaría que nada era predecible en la naturaleza.

Su pierna temblaba.

Examinando la herida, vio una decoloración azulada alrededor del torniquete. No es bueno. Se detuvo, escaneó su entorno con sus sentidos telepáticos, y cuando no recibió señales que indicaran otra mente en las inmediaciones, decidió tomar asiento en el suelo cubierto de hojas para poder revisar mejor su pierna.

Ya se había cortado un lado de la pernera del pantalón y había arrancado tela para usarla para el torniquete, por lo que no tuvo problemas para ver la herida. No había signos de enrojecimiento e hinchazón que pudieran indicar el inicio de la infección, pero era obvio que tenía que dar por terminado el día. Podía ser obstinado cuando se le asignaba una tarea, pero nadie lo había acusado nunca de estupidez.

Fue entonces cuando escuchó un movimiento en los árboles, las hojas susurrando en un patrón que no era natural, porque se acercaba. Escaneó de nuevo, golpeó una mente. Esa era la totalidad de su conocimiento. Sabía que la mente estaba allí, pero era una pared en blanco para él.

cambiante.

Unos pocos humanos raros tenían mentes tan opacas, pero era estándar entre los cambiantes, y él estaba en territorio cambiante. Probablemente, uno de los lobos había sido asignado para realizar un seguimiento aproximado de Iván y había venido a buscarlo cuando no pasó por un marcador de navegación en particular.

Todavía se movió para poder acceder rápidamente a la pequeña pistola que tenía en una funda especial diseñada para quedar al ras contra la base de su columna. Mucha gente simplemente metió sus armas en sus cinturones. Gran manera de pegarse un tiro o perder las armas. Esta pistola en particular era un modelo elegante que apenas estaba en el mercado.

Iván lo había usado para acabar con la vida de un hombre que lloraba la noche anterior. ¿Estaba arrepentido? No. No sobre ese hombre, o sobre todos los que vinieron antes que él. A la abuela le preocupaba que se estuviera convirtiendo en un psicópata, pero los resultados de PsiMed de Iván siempre salían limpios. No era un psicópata; tenía líneas morales muy firmes. Era simplemente que no siempre coincidían con los del mundo civilizado.

Despues de leer esto, no les emociona ya leer de una vez este libro, esperando ansiosa su publicacion.

viernes, 20 de mayo de 2022

Relato de terror: La máscara. Christopher Valdeir.

mayo 20, 2022 0

 

La máscara.
Ilustracion: Christopher Valdeir.

Sobre el autor:

   Con 25 años, es un pintor, escritor y artesano costarricense. Actualmente cursa la licenciatura en la Universidad Estadal a Distancia (UNED). Ha ilustrado libros y diseñado portadas para escritores de su región. Asimismo, ganó el Certamen Literario Brunca 2020 en cuento regional y portadas para dicho concurso 2020 y 2021.  

      Es de mi agrado, tener la oportunidad de conocer a Christopher... que tenga la confianza de hacerme llegar su relato y me permita publicarlo aqui en el blog; justamente lo conoci en el grupo de facebook "El espejo gotico"... Asi que sin mas, los invito a disfrutar y ojo...

¡Cuidado con lo que te llevas a casa!

La máscara. Christopher Valdeir.
Foto: El lector peregrino

La máscara.

   Jonathan Wright fue un ávido lector y escritor costarricense. Además, desempeñó la labor de pintor. En cada una de sus áreas, todas estaban dirigidas al mundo de la fantasía. Sus obras estaban dando de qué hablar a pesar de tener una edad “temprana”, pero con una suficiente madurez artística. Por muchas y muchos era visto como una promesa de ser alguien que formaría parte de ese repertorio amplio, pero sin fin de personajes reconocidos y exitosos.


 Era un sujeto extravagante, vivía solo en un apartamento barato, manteniendo comunicación con sus familiares y escasos amigos a distancia. Adicionalmente, lograba costearse los gastos con la beca universitaria y trabajos esporádicos que vendía. La verdad era un tipo introvertido e interesante. Era un estudiante de economía, cuya carrera es necesaria y fascinante. Coleccionaba cosas raras y una cuantiosa cantidad de libros de terror. Poe, Lovecraft, algunos textos de Cortázar, E.F. Benson, entre otros nombres encabezaban la lista. Se sentía algo aburrido de no tener una nueva obra que poder leer y de ella sustraer nueva terminología.


  Decidió ir a comprar algo para mitigar el aburrimiento. Fue una tarde lívida, cuando iba paseando su alargada sombra por la avenida. Notó un nuevo local, algo de extrañezas y antigüedades. No lo pensó mucho y se dirigió a curiosear. En efecto, sus ojos brillaron con los artículos que veía, se fascinó aún más con una máscara pálida. El diseño era algo simple y espectral. La mueca cadavérica, recordaba una infinita angustia y también al vampirismo. Preguntó al oferente, -un señor algo arrugado, de unos 60 años, quizás menos, de aspecto elegante, aunque misterioso- Cual era el valor, deseaba comprarla.

  -la verdad estamos recién abriendo el local, esa careta no la había visto antes. Quizás fue del personal que ayudó a la mudanza. No la han reclamado, supongo que la olvidaron, pero como veo que la quieres, llévatela. Es gratis. - le contestó

  En seguida, Wright, yacía en un éxtasis de felicidad, pensaba utilizarla en alguna broma venidera o como fuente de inspiración. En ocasiones, una máscara representa una oportunidad para darse a los placeres ilícitos. La colocó sobre su cama, cumpliendo una función similar a los atrapa sueños. Esa misma noche, sus visiones se plagaron de situaciones adversas y sentimientos cercanos al terror. Despertó en la madrugada, irónicamente contento porque tenía nuevo material por escribir y desarrollar.

  Y así sucedió durante meses, que despertaba en la madrugada, siempre a la misma hora. El deterioro iniciaba porque la vigilia superaba su contrapartida y pues, la realidad se convertía en un plano gradualmente difuso. En todas las ensoñaciones eran cada vez más insípidas. Ahora, aquello que lo incitaba abrir los ojos en medio de la oscuridad y el frio, eran manifestaciones físicas. Doliente de una debilidad se dispuso a investigar. Porque desde que adquirió la máscara, su salud se estaba drenando.

  Los ruidos que lo motivó a encender las luces, creía ser producto de un gato furtivo o un ladrón, pero no había nada. Se sobresaltó porque le golpearon la puerta de su habitación, sin haber viento alguno. Vio el rostro blanquecino sobre su cama, desde el día que lo trajo. Jonathan se reprochó asimismo el miedo y tener que esquivar la mirada de las cuencas vacías. Porque dentro de su superstición sentía ser observado. Entonces quitó la careta, ocultándola en unas cajas de cartón, que estaban en su biblioteca. Desconfiadamente se acostó y durmió por el cansancio. Al levantarse, se movió más pesado, torpe y con descuido. Su piel iba adquiriendo leves arrugas y resequedad anormal. Las comidas no le sustentaban bien del mar de pensamientos relevantes y ficticios.

  Los fenómenos paranormales no terminaban. Muebles, vasos y libros yacían en posturas raras o un ser invisible los movía rápidamente. Wright, estaba hartándose de la máscara y empezó a volverse un poco paranoico. Ya no estaba en la caja, de donde la dejó. Ahora se visualizaba sobre la cama, tal y como la puso el primer día en que fue traída a la casa. En instantes dudó de lo que estaba viviendo. Examinó su cuerpo para la detección de un pinchazo o marcas de colmillos como si fuese la presa de un vampiro. No encontró nada. Pensó en regresarla con el hombre que se la dio.

  Con mucha lentitud y una fatigosa caminata, -la cual antes recorría brevemente- se destinaba a la tienda de antigüedades. El local ni mucho menos el Señor que se la regaló no estaban. Ahora era ocupado por un despacho de contabilidad. Interrogó si sabían del negocio que hubo previamente, pero los contadores negaron tener conocimiento. Agradeció fingidamente. Al regresar, optó por poner la máscara en una esquina con la frase “gratis” al reverso. Abandonó el objeto.

   En aparente tranquilidad, los días fueron pasando, estaba mejorando. Su cuerpo poseía mayor vitalidad, pero su voz aún tenía leves matices de desgano. Alarmó un poco a sus parientes, mediante vía telefónica. Estos prometieron hacerle una visita, a fin de cuentas, las vacaciones se acercaban.

   Para los últimos exámenes finales y otras pinturas pendientes no lograba concentrarse ni mucho menos comprometerse del todo. Sentía un agotamiento, tanto mental como espiritual. Entonces volvió ese periodo de pesadillas nocturnas y ruidos amortiguados. Se horrorizó al ver en una de sus visiones ser acechado por una figura encapuchada, flexible y de cara blanca. Pensó en mudarse, pero prefirió confrontar la amenaza. Tenía conocimientos muy básicos de limpieza espiritual. Los resultados no fueron los deseados. Los eventos poltergeist no cesaron y como un balde de agua fría presenció que la máscara nuevamente estaba apoyada en la pared, encima de su cama. Se aproximó al rostro para desterrarlo, cuando oyó de nuevo una sucesión de pasos apagados. Se enfrió porque cada vez tomaban velocidad, ¡estaban corriendo hacia él! Volteó y no hubo presencia. En medio de la ola de psicosis tenía dos opciones: enterrar el objeto o quemarlo. Escogió la segunda alternativa y tuvo un desafortunado descubrimiento, la máscara no presentó daño alguno. Aunque se llenó de hollín, en escasos minutos cobró las mismas cualidades. Wright estaba cada vez más débil y arrugado. Era como si una seria enfermedad se había despertado en él. Aunque quisiera no podía ni siquiera responder las llamadas telefónicas de sus parientes y pocas amistades.

   Reunió los últimos esfuerzos. Tomó un martillo e hizo añicos la cara blanca y maligna. No pudo salir a eliminar los escombros, por la debilidad y temblor en sus extremidades. Planeaba sepultar los fragmentos, pero cayó en un pesado sopor. Era más de medio día cuando abrió los ojos. En un choque de espasmo helado y tétrico observó que la maldita máscara yacía intacta. Su postura estaba al frente, burlándose mudamente. Wright estaba mal. Percibió nuevos pasos, pensó en una esperanzadora ayuda y se equivocó. Cerca de la sala, se alzaba una figura vigilante, refugiada de escasas sombras. Era el sujeto de la tienda de antigüedades estaba allí, viéndolo tirado al suelo. Jonathan identificó que estaba rejuvenecido, con las mismas ropas formales.

   -Gracias amigo por tus servicios, pero ya no me eres útil. Me llevo lo que es mío- comentó el extraño hombre mientras tomaba la máscara. Y así como apareció, de la misma forma el intruso desapareció con una risa estruendosa.

   Carecieron las palabras, los gritos o movimientos de defensa. Fue una larga agonía, Wright estaba debatiéndose y a la vez enloqueciendo hasta que sufrió una falla cardiaca. Minutos después entraron al cubículo. Los familiares encontraron el cuerpo arrugado sobre el suelo. Algo similar a una bolsa floja de huesos. El semblante de Wright estaba pálido. Era espectral. La mueca cadavérica, recordaba una infinita angustia y también al vampirismo.


Los invito a visitar su cuenta de instagram @valdeir.arte 

¡Muchisimas gracias @valdeir. arte por la confianza!

jueves, 19 de mayo de 2022

Novedades: Nuevos libros Nalini Singh.

mayo 19, 2022 0

Publicaciones:  

Nalini es de mi escritoras favoritas, en cuanto al genero paranormal adulto, romántica y ciencia ficcion; este año, tiene nuevas publicaciones de sus principales sagas: Psi-cambiantes trinity, Gremio de cazadores y Hard Play... 

Las portadas son espectaculares pero la que se lleva el primer lugar es la del gremio.

Voy a iniciar, con la que se publicó este mes...


Sinopsis

Ella es su némesis número uno.

Él es su enemigo número uno.

Ahora tienen que fingir que están enamorados.

Que comiencen los juegos.

Este es un romance tierno, sexy y divertido sobre dos enemigos jurados que podrían ser felices el uno para el otro para siempre.

Este libro ya salió publicado... El 3 de mayo 2022

De sus libros este es el más suavecito, para leerlo una tarde y pasarlo bien relajado.

   Para este nuevo libro de la saga Psi-cambiantes Trinity,  los protagonistas son Iván Mercant (Psy) y Soleil Bijoux Garcia (Changeling - sanadora)

Sinopsis

   El Silencio ha caído. Los Psi son libres de sentir emociones. De sentir amor. Pero el Silencio nunca fue una prisión para Iván Mercant. La mayor amenaza para su futuro yace durmiente en su cerebro -un monstruo psíquico que sólo quiere ser alimentado. Y ahora, la brutal correa que tenía cautivo a ese monstruo se está deshaciendo. Se ha preparado para este día, para el final de Iván Mercant… pero eso era antes de conocer a Lei.

   Tan primitiva como humana, esta salvaje cambiante lleva el color a su vida, la risa a su alma. Pero entones, el sueño se hace añicos en una lluvia de sangre, en cuerpos silenciosos en la nieve. Lei no está. Se ha desvanecido sin rastro… hasta que se encuentra con unos ojos extrañamente familiares en medio de una tumultuosa calle de San Francisco.

   Soleil Bijoux Garcia es una sanadora que lo ha perdido todo.  Existe en un mundo de inhóspito aislamiento… hasta el día que se encuentra cara a cara con un extraño letal. El animal que es su otra mitad conoce a ese hombre, pero sus recuerdos son fragmentos hechos jirones. La pena y el deseo de venganza son lo único que la dirigen. ¿Su misión? Asesinar al alfa de la manada de los leopardos DarkRiver.

   Pero el destino tiene otros planes. Muy pronto, un mortífero soldado que se llama a sí mismo monstruo y una sanadora rota son lo único que hay entre la vida y la muerte para toda la raza Psi.

   Sera publicado en Julio del 2022

   Esta serie es de mis favoritas, por ella es que soy fanática de esta autora.



    Este 16 de mayo, Nalini publico la portada de este nuevo libro del gremio de cazadores... Es hermooooosa; hay varias hipótesis que sugieren que el protagonista de este libro sea Alexander... ¿Por el cuervo? Mmm, la protagonista femenina ¿podría ser Zanaya? 

     Tic toc

    Solo queda esperar, saldrá para octubre del 2022


viernes, 13 de mayo de 2022

Reseña: La gente blanca, Arthur Machen

mayo 13, 2022 0

La gente blanca. 

Sinopsis: 

  El diario de una niña en el que se narran cuentos de su ama de cría y sus progresivos descubrimientos en el mundo de la magia.

   En ocasiones descrita como el cuento de horror mejor escrito de la literatura universal.

La gente blanca.
(Foto: El lector peregrino)

Reseña:

   Arthur Machen, es uno de los grandes del género; tanto es asi, que Lovecraft tomo en consideracion sus obras en el estudio del ser, lo espiritual y hasta existencialista. Actualmente sus relatos son de culto y de estudios; en sus pocas páginas, trata temas que te hacen analizar y que nos da vestigios, de cómo era la dinámica de esa época de finales del siglo XIX.

   Este relato lo escribió entre 1895 y 1898; está dividido entre 3 partes; siendo el prólogo la conversación entre Ambrose y Cotgrave sobre la delgada línea entre el bien y el mal; entre ser un pecador o un santo; que es, lo que los separa; generándose un debate interesante, sobre si se comprende la verdadera naturaleza del mal, como actúa en el ser humano y si las leyes sociales, influyen sobre lo que se considera malo o bueno. 

   Voy a citar un extracto del libro que describe la conversación:

-Usted me deja perplejo._Dijo Cotgrave.-Nunca habia pensado en estas cosas. Si es realmente asi, uno debe invertirlo todo. Entonces la esencia del pecado realmente consiste...-En la usurpacion del paraiso por la fuerza, me parece- dijo Ambrose- Es mi opinion es simplemente un intento por acceder a una esfera mas elevada por vias prohibidas... 

  Es con ello, que Ambrose le presta un libro, como un ejemplo sobre este tema. Entrando de lleno en el "Libro Verde, que habla sobre la gente blanca" la primera impresión... es que es totalmente inesperado, ya que nos adentra en las impresiones de una niña sobre un mundo mágico; bajo la dirección de relatos, escabrosos, por parte de su nana y que, a juicio de la niña, si ocurrieron.

  Tengo que reconocer, que la primera vez que me tope con esta historia, fue en el canal de YouTube del Abuelo Kraken (se los recomiendo); no quedándome claro varios aspectos de la historia; conseguí el libro en internet (se consigue de manera libre) y lo leí dos veces.

  La mejor manera de entenderla, es que son varios cuentos, que la niña y posteriormente señorita, recrea mientras se pierde en el bosque, siendo un viaje onírico, surrealista ¿Ocurrió de verdad? ¡habría que preguntarse! Apareciendo criaturas, lugares, monolitos, que son "de otra dimensión" y que a posteriori lo sigue vivenciando, siendo las conductas de su nana, una sospecha, de si ella,era de este mundo.

  Pareciera que al contar esto, es un libro largo y no es así, es un relato corto; en el que ocurre muchísimas cosas, prestando atencion a todo detalle. Es importante señalar, que este relato esta influenciado por el folklore gales, el imperio romano, incluyendo a las hadas, esas criaturas enigmaticas y hasta malévola; que es algo que caracteriza a las obras de Arthur Machen.

  Para el epilogo, vuelve a reunirse los dos caballeros; uno para entregar el libro verde, con algunas dudas y aseveraciones de la relacion entre el bien y el mal con el diario de esta jovencita; llegando a conclusiones que no puedo revelar pero que si esta, intrínsecamente dictado por el instinto.

Conclusiones:

   Aunque es un relato, de poco más de 28 páginas, si te lleva por varias dimensiones de lo que podría significar el bien y el mal; el viaje onírico, simbólico y "real" influenciado por cuentos folclóricos de la región y de como si nos cambia... Es corto, pero sientes que te pasa una aplanadora por la mente, ¿Es para todo el mundo? ¿Sería disfrutable leerla? queda del ojo visor y del gusto de cada quien; es densa por demás si... pero te traslada a lo que creían las personas de esa época.

   En lo que si estoy segura, es que el bien y el mal está presente... se ve en las acciones y en lo que no hacemos... Me quedo justamente con el prólogo, porque es una joya; ¿Estará vigente? ¡Queda a la opinión personal!

  No soy una estudiosa de este autor pero lo que he leido, da para ahondar en sus historias y leer la influencia que ha tenido hacia otros autores del genero del horror y terror.




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